Ajuste de los precios de la vivienda en España por el coronavirus
La crisis del coronavirus seguirá marcando el paso de los precios de la vivienda en España, y provocará más ajustes próximamente.
Al menos, eso es lo que apunta un estudio elaborado por de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), que ha contado con la colaboración de la Universidad de Alicante y varios expertos del sector inmobiliario, entre ellos tasadoras.
En su opinión, el precio de la vivienda tardará al menos tres trimestres en volver al punto de equilibrio, aunque todo depende de si se produce una tercera oleada del virus. De producirse una nueva recaída, los números rojos podrían prolongarse hasta 2023.
El documento explica que la demanda de viviendas usadas ha caído prácticamente a la mitad, como consecuencia de la incertidumbre que está provocando la crisis sanitaria. Un freno que incluso está afectando a la demanda de vivienda solvente y que se está dejando notar en el mercado de segunda mano.
“Las transacciones realizadas ‘al contado’ (aquellos intercambios que no requieren un crédito hipotecario) son las que se han ajustado durante la crisis del covid-19 hasta casi desaparecer. Sin embargo, los incentivos de inversión no han desaparecido con la crisis, ya que la tasa de capitalización supera el 8%, a pesar de la caída en los precios. Por tanto, uno de los efectos de la crisis ha sido alterar, temporalmente, las decisiones de inversión de largo plazo de los hogares en su proceso de diversificación del riesgo, que, por precaución, estarían dilatando sus decisiones de inversión. El 80% de los especialistas está de acuerdo con esta afirmación, argumentando que se trata un ajuste importante que muestra cuál era la demanda de vivienda por causas familiares frente a la demanda por razones de inversión”, explica el estudio, que estima que se han aplazado en torno a ocho de cada 10 operaciones de compra de vivienda como inversión.
En el caso de la obra nueva, el pronóstico es totalmente diferente. Los precios de momento están repuntando, su peso en las compraventas está creciendo y se espera un freno en la nueva producción que podría impulsar más los precios. El informe, en cambio, ve más factible que se mantengan los niveles actuales tanto de demanda como de precios.
“La preferencia de los compradores por la vivienda nueva hace que los demandantes, aunque disminuyan, sigan siendo suficientes para mantener un ritmo constante en la compraventa de vivienda de nueva construcción, así como que los segmentos de la población más afectados por la crisis son principalmente los que ya estaban mayoritariamente excluidos del acceso a la obra nueva (demandantes jóvenes)”, recalca en este sentido el estudio.
Entre los motivos que explican el impulso de las casas recién construidas, los expertos señalan por ejemplo que son operaciones que incorporan financiación (vía subrogaciones al crédito promotor) y que suelen estar dirigidas a una demanda de mayor nivel de renta.